El Monotributo es un régimen simplificado dirigido a trabajadores independientes que son pequeños contribuyentes. Sus aportes mensuales cubren la obra social y la jubilación, determinados por la categoría asignada según ingresos, superficie del lugar de actividad, y consumo energético.
En cambio, el Monotributo Social es una herramienta inclusiva de ANSES.
Está diseñado para quienes realizan una única actividad económica independiente con ingresos limitados, impulsan proyectos productivos hasta tres integrantes, o forman parte de una cooperativa con al menos seis asociados. Este régimen facilita la registración de emprendimientos, la emisión de facturas, y brinda acceso a obra social y jubilación futura.
El monotributo se compone de 3 partes: una parte impositiva, una previsional (jubilación) y los aportes para la obra social.
A diferencia del monotributo común, en el monotributo social está subsidiado el 100% del pago del componente impositivo y del previsional, y el 50% de la obra social. Por lo tanto, un monotributista social paga únicamente el 50% restante de lo que corresponde a la obra social.