Dentro de las operaciones básicas que corresponden al rubro del activo corriente caja y bancos, o disponibilidades, encontramos la conciliación bancaria.
Conciliar es buscar diferencias, que puede surgir entre el saldo de la cuenta bancaria contable y el resumen bancario emitido por la entidad financiera.
No es necesario que ambos elementos mencionados (mayor contable-resumen bancario) arrojen en un determinado momento el mismo saldo, ya que pueden existir operaciones registradas en la contabilidad pendientes de exteriorización en la entidad bancaria, y por su parte pueden advertirse movimientos bancarios que no se hayan registrado contablemente. Es propio de la operatoria en cualquier actividad económica que los saldos no coincidan, la situación es poder identificar en cada caso a que se refieren estas diferencias y justificarlas.
El banco puede conciliarse en forma diaria, semanal o mínimamente mensual, esto depende de la
magnitud de operaciones que se efectúan y el control que deba aplicarse en las mismas.
Existen dos tipos de diferencias, las diferencias llamadas temporales o transitorias, y las diferencias
permanentes.
Diferencias temporales-transitorias
Son aquellas que surgen de las registraciones contables y que, aún, no se han exteriorizado en la cuenta bancaria, por ejemplo:
- Depositamos cheques que registramos su salida en la contabilidad y al momento de conciliar, aun
no se han acreditado los fondos en la cuenta bancaria. - Emitimos un cheque para un pago a un proveedor, registrando contablemente el pago, pero aún no se ha presentado el valor al cobro.
- Registramos la transferencia por el pago de sueldos y se encuentra pendiente el débito en la cuenta
bancaria
En estas diferencias no es necesario hacer ajustes contables; sin embargo, debe hacerse el seguimiento temporal, hasta que estos hechos se manifiesten y concreten en la cuenta bancaria, por supuesto que puede ocurrir alguna excepción, como por ejemplo, que un cheque depositado sea rechazado, lo que deberá registrarse ese rechazo en la cuenta particular del emisor del cheque, revirtiendo la operación que lo generó y además imputando el gasto por el rechazo.
Diferencias permanentes
Este tipo de diferencias, son las que la entidad bancaria tiene registradas como movimientos en la cuenta bancaria y se advierten en el resumen, y no se encuentran registradas en la contabilidad.
Aquellos movimientos que el banco tiene y nosotros no tenemos registradas, si las verificamos y son correctas, somos nosotros quienes deberemos registrarlas en nuestra contabilidad.
Las diferencias permanentes son las que debemos ajustar nosotros en la contabilidad al conciliar el banco. Como ejemplo:
- Los gastos bancarios que mensualmente nos informa el resumen bancario, que calculamos sean
razonables y los registramos. - Los servicios públicos, que han vencido, se debitan de la cuenta bancaria y al verificar registramos
el pago contablemente. - Una transferencia que desconocemos el origen, podemos verificar de donde provienen los fondos
y lo registramos.
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