NO TENGAS MIEDO DE AUMENTAR LOS PRECIOS
Si la salud de las finanzas del negocio lo requiere, hacé un ajuste en el precio de tus productos o las tarifas de tus servicios. Por supuesto, es un año difícil y son muchos los emprendedores y empresas que han optado por no hacerlo. Si tu propuesta de valor es buena, entonces no deberías perder clientela.
SÉ SIEMPRE TRANSPARENTE
Los clientes nunca recibirán con una sonrisa un aumento de precios; pero sí apreciarán una explicación al respecto: no solo una relacionada al impacto de la inflación, sino con lo que hace especial a tus productos y servicios y cuánto te preocupa que mantengan su propuesta de valor.
ESTÁ ATENTO A LOS COMENTARIOS
Una vez aplicado el aumento de precios, asegurate de que estén abiertos varios canales para que los clientes puedan manifestar su sorpresa, incomodidad o enojo, para poder darles una respuesta. Quizá no sea suficiente, pero demostrar que los escuchas siempre es una estrategia muy válida para mantener, e incluso reforzar, la confianza y la lealtad.
AYUDÁ A TUS CLIENTES A AHORRAR
Luego de hablar honestamente con tus clientes acerca de por qué tuviste que aumentar los precios, compartí información y datos para que puedan hacer compras más inteligentes: ofertas, promociones, descuentos por cantidad, etc.
Aumentar los precios es una decisión difícil, pero recordá que nunca podés poner en riesgo las finanzas. En definitiva, es en medio de las crisis cuando las marcas tienen la oportunidad de convertirse en aliados de sus clientes. ¡No la desaproveches!
Si necesitas asesoramiento, dejá tus datos y un asesor te va a contactar para ayudarte y darte información.