Es un impuesto y su sigla significa Impuesto al Valor Agregado. Este importe está presente en casi todas las operaciones de compra-venta de bienes y servicios que realizamos.
Cuando compramos un chocolate en el quiosco o cuando vamos al supermercado a hacer la compra para el encuentro con nuestros amigos, pagamos IVA; solo que al estar dentro del precio final no le prestamos mucha atención.
¿Quién paga y quién recauda el IVA?
El IVA lo pagamos los consumidores y lo recauda el Estado a través de la AFIP. Como consumidores finales lo pagamos dentro del precio de los productos y servicios que compramos.
El impuesto lo declaran y lo pagan los contribuyentes (empresas o personas alcanzadas por el impuesto) que deben hacer una declaración jurada mensual y registrarlo en sus libros contables.
Los consumidores finales no debemos presentar nada, solo lo hacen los que están registrados y dados de alta en ese impuesto.
La alícuota o porcentaje de IVA con mayor presencia y más común es la que asciende al 21%. Hay actividades que tienen menores alícuotas como el caso de las prestaciones de medicina prepaga cuyo porcentaje es del 10,5%. Existe también, la posibilidad de que el porcentaje de IVA para algunos productos sea 0%. En ese caso, el valor del producto final no tiene ningún agregado.
Ejemplo de cómo calcular el IVA
Supongamos que compramos lápices por $200 precio final. Bueno, dentro de esos $200 se encuentra el 21% de IVA, que en este caso es de $34,71.
Para saber cuál es el importe sin IVA, podemos hacer una cuenta muy fácil: dividir el precio final por 1,21.
En el caso anterior al calcular $200/1,21, obtenemos el precio sin IVA que es $165,29. Por lo tanto, el IVA que estamos pagando por esa compra es $200 – $165,29 = $34,71. Resumiendo, si compramos por $200, pagamos $165,29 por el producto/servicio y $34,71 de IVA.
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